El fútbol boliviano fue testigo de un regreso y una expulsión relámpago. Cristian "Pochi" Chávez, ex jugador de Boca Juniors, retornó a la actividad profesional a los 39 años para intentar ayudar a Jorge Wilstermann, club que atraviesa una difícil situación deportiva y financiera. Sin embargo, su reestreno duró apenas nueve minutos.
Un Retorno Inesperado
Ante la imposibilidad de incorporar refuerzos debido a problemas económicos, Chávez, quien hasta hace poco ejercía como entrenador del equipo, decidió volver a calzarse los botines. Para evitar conflictos de interés, el club designó a Humberto Viviani como director técnico, dejando a Chávez enfocado en su rol como jugador.
Expulsión Inmediata
El partido entre Wilstermann y San Antonio Bulo Bulo, que terminó con una derrota 3-0 para el equipo de Chávez, marcó su regreso a las canchas. Ingresó en el segundo tiempo con la camiseta número 10 y fue recibido con aplausos. Pero la alegría duró poco. A los pocos minutos de su ingreso, cometió una fuerte infracción sobre Adalid Terrazas, que tras la revisión del VAR, resultó en una tarjeta roja directa.
La jugada fue una entrada desde atrás con la pierna extendida, impactando en el tobillo de Terrazas. El árbitro no dudó en mostrarle la tarjeta roja, dejando al Wilstermann con diez jugadores y a Chávez con un amargo sabor de boca en su regreso.
Un Presente Complicado
El Wilstermann se encuentra en una posición delicada en el torneo boliviano, ocupando los últimos puestos de la tabla. La expulsión de Chávez agrava aún más la situación del equipo, que necesita sumar puntos para evitar el descenso.
Este curioso episodio marca un regreso agridulce para el "Pochi" Chávez, quien seguramente no imaginaba un reestreno tan fugaz y desafortunado.