Juan Román Riquelme, vicepresidente de Boca Juniors, protagonizó un festejo eufórico tras el gol de Milton Giménez ante Racing en la Bombonera. El empate 1-1 desató una reacción pocas veces vista en el palco del ídolo, generando una ola de comentarios y críticas en las redes sociales.
¿Un Simple Empate o un Desahogo Profundo?
La celebración de Riquelme contrastó con su habitual compostura. Algunos lo compararon con la euforia mostrada tras ganar las elecciones en 2023 o eliminar a River de la Copa de la Liga 2024. Sin embargo, otros cuestionaron la intensidad del festejo por un simple empate en un torneo local.
Riquelme Bajo Presión: Un Superman Sin Poderes
En las últimas semanas, Riquelme ha enfrentado duras críticas y reveses deportivos. Eliminaciones, conflictos internos y malos resultados han debilitado su posición. La imagen del Román todopoderoso parece haberse desvanecido, dejando al descubierto a un dirigente vulnerable a la presión.
La necesidad de entregar parte del Consejo de Fútbol, su principal escudo protector, es una muestra de la crisis interna que atraviesa la gestión de Riquelme. Acompañado solo por sus colaboradores más cercanos, el Chelo Delgado y su hermano Chanchi, Riquelme busca refugio en la lealtad de su círculo íntimo.
De la Libertadores a los Torneos Locales: Un Cambio de Prioridades?
La figura de Riquelme siempre estuvo asociada a la obsesión por la Copa Libertadores. Sus declaraciones sobre la importancia del torneo continental contrastan con su efusivo festejo por un empate en el torneo local. ¿Ha cambiado la perspectiva de Riquelme sobre las prioridades de Boca Juniors?
El tiempo dirá si este festejo viral marca un punto de inflexión en la gestión de Riquelme o si simplemente fue un desahogo momentáneo ante la presión. Lo que es innegable es que la figura del ídolo sigue generando pasiones y controversias en el mundo Boca.