En una semana agitada para Boca Juniors, con cambios en la dirección deportiva, Juan Román Riquelme sorprendió al mundo del fútbol con una propuesta inesperada a Estudiantes de La Plata. Según trascendió, el presidente Xeneize contactó a Juan Sebastián Verón, máxima autoridad del Pincha, para negociar el pase de Santiago Ascacibar, una pieza clave en el esquema de Eduardo Domínguez.
¿Rojo la llave para Ascacibar?
La oferta de Boca incluyó, además de una suma de dinero, el pase de Marcos Rojo, defensor que no estaría en los planes del cuerpo técnico actual. Esta movida estratégica buscaba seducir a Estudiantes, que ya había mostrado interés en Rojo en el pasado. Sin embargo, la respuesta de Verón fue contundente: rechazó la propuesta, calificándola incluso de "ridícula".
Fuentes cercanas a la negociación indican que Estudiantes considera que Ascacibar es un jugador fundamental para su proyecto deportivo y que la oferta de Boca no reflejaba su verdadero valor. Además, la situación contractual y el rendimiento reciente de Marcos Rojo no habrían convencido a la dirigencia del Pincha.
El rol del representante
Un detalle curioso es que Kristian Bereit, representante de Marcos Rojo, también es agente de Santiago Ascacibar. Esto facilitó el contacto entre los clubes, pero no fue suficiente para concretar el trueque. Anteriormente, Ascacibar había revelado un interés de Fernando Gago para sumarse a Racing, demostrando el interés que genera el jugador en el fútbol argentino.
- La oferta de Boca: 3.000.000 de dólares + Marcos Rojo.
- Respuesta de Estudiantes: Rechazo rotundo.
- Clave en la negociación: Kristian Bereit, representante de ambos jugadores.
La pregunta que queda en el aire es si Boca insistirá por Ascacibar o buscará otras alternativas para reforzar su mediocampo. Lo cierto es que Riquelme sigue moviendo fichas en un mercado de pases que, aunque cerrado, aún permite incorporaciones para aquellos equipos que hayan vendido jugadores al exterior.