Las inundaciones repentinas en el centro de Texas han causado una devastación inimaginable, dejando un saldo trágico de al menos 51 muertos, incluyendo 15 niños, y decenas de desaparecidos. La tragedia golpeó con especial fuerza al Camp Mystic, un campamento cristiano para niñas ubicado a orillas del río Guadalupe en el condado de Kerr, la zona más afectada.
El río Guadalupe creció más de 8 metros en menos de una hora durante la noche del 4 de julio, sorprendiendo a cientos de jóvenes que celebraban el feriado. Las imágenes aéreas muestran la magnitud de la destrucción, con cabañas arrasadas y escombros esparcidos por todas partes.
Búsqueda Desesperada Continúa
Cientos de rescatistas continúan buscando a los desaparecidos, incluyendo al menos 27 niñas que asistían al Camp Mystic. Se utilizan helicópteros, botes y drones para rastrear la zona y rescatar a personas atrapadas en árboles o aisladas por caminos destruidos.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, prometió que las autoridades trabajarán sin descanso y declaró el domingo como día de oración por el estado. En un mensaje en X, describió el Camp Mystic como "horrendamente devastado de una manera que nunca he visto en ningún desastre natural" y aseguró que los rescatistas encontrarán "a cada niña que estaba en esas cabañas".
Identifican a Víctimas
Las autoridades han confirmado la identidad de cinco niñas que se encontraban en el Camp Mystic: Janie Hunt, Renee Smajstrla, Lila Bonner y Eloise Peck. La familia de una quinta niña fallecida solicitó que su nombre no se hiciera público. La comunidad de Highland Park, cerca de Dallas, lamenta la pérdida de Lila y Eloise, quienes recientemente habían terminado el segundo grado.
De las 43 personas fallecidas en el condado de Kerr, 28 eran adultos y 15 eran niños. Aún quedan adultos y niños sin identificar.
Advertencias Ignoradas
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió una alerta de inundación el jueves por la tarde para varias zonas del centro de Texas, incluyendo el condado de Kerr. En las primeras horas del viernes, se emitieron alertas más urgentes, advirtiendo sobre el aumento de los ríos San Saba, Concho y Colorado.
A pesar de las advertencias, muchos fueron tomados por sorpresa, ya que la lluvia no había sido abundante en la zona hasta el momento de la inundación. La rápida crecida del río Guadalupe superó todas las previsiones y causó una tragedia de proporciones devastadoras.