La Iglesia Católica argentina está de luto. El Cardenal Luis Pascual Dri, fraile capuchino y reconocido confesor del Papa Francisco, falleció a los 98 años en Buenos Aires. Su partida ha generado una profunda conmoción tanto en la comunidad religiosa como entre aquellos que conocieron su obra y dedicación.
Un Maestro de la Misericordia
Dri, a quien Jorge Bergoglio elevó al cardenalato en 2023, mantuvo hasta sus últimos días su labor como confesor en el Santuario de Nueva Pompeya. La amistad y admiración mutua entre él y el Papa Francisco eran ampliamente conocidas, forjadas desde sus años en Buenos Aires.
El arzobispo Mons. Jorge García Cuerva presidió una emotiva misa en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya para despedir al Cardenal Dri. Durante la ceremonia, resaltó la pérdida de dos grandes figuras espirituales este año: el Papa Francisco y el Padre Luis Dri, a quien describió como “el padre de la misericordia”.
Un Legado de Humildad y Servicio
Mons. García Cuerva instó a los presentes a honrar la memoria del Cardenal Dri siendo “buena gente, tratando de no juzgar, de no condenar y repartiendo abrazos como los que nos daba él, reconociendo nuestra fragilidad y necesidad de misericordia”. La homilía se centró en la gracia y el ejemplo de vida del cardenal, destacándolo como un testimonio vivo del amor de Dios y un incansable portador de la misericordia.
- Su compromiso con los más humildes.
- Su capacidad para perdonar en el confesionario.
- Su humildad y servicio desinteresado.
El Cardenal Dri deja un legado imborrable de fe, compasión y entrega a los demás. Su vida es un ejemplo inspirador para todos aquellos que buscan vivir según los valores del Evangelio.