El magnate del hip-hop Sean "Diddy" Combs ha sido denegado la libertad bajo fianza y permanecerá en prisión mientras espera su sentencia tras ser declarado culpable de dos cargos relacionados con la prostitución. Esta decisión judicial se produce después de un juicio federal que mantuvo al mundo del espectáculo en vilo.
¿De qué se le acusa a Diddy?
Combs fue acusado de liderar una empresa criminal que, según los fiscales, utilizaba amenazas y violencia para obligar a Cassie Ventura y a otra mujer, identificada como "Jane", a participar en actos sexuales con drogas y acompañantes masculinos. Aunque fue absuelto de los cargos más graves de conspiración de extorsión y tráfico sexual, el jurado lo encontró culpable de dos cargos de transporte para participar en la prostitución.
El veredicto y la Negación de Fianza
El jurado deliberó durante más de 12 horas a lo largo de tres días antes de llegar a un veredicto. Inicialmente, informaron que habían llegado a un acuerdo sobre cuatro de los cinco cargos, pero no pudieron alcanzar un veredicto sobre el cargo de conspiración de extorsión. Sin embargo, al día siguiente, anunciaron que habían llegado a un veredicto sobre todos los cargos.
En la audiencia de fianza, el juez Arun Subramanian rechazó la solicitud de los abogados de Combs de liberarlo con una fianza de $1 millón mientras espera la sentencia. El juez citó la historia de violencia de Combs y su conducta ilegal pasada como razones para su decisión. "En el juicio, la defensa admitió la violencia del acusado en sus relaciones personales", dijo el juez, añadiendo que la defensa no había logrado demostrar que Combs "no representa un peligro para nadie".
¿Cuál es la posible sentencia?
Aunque Combs evitó una posible cadena perpetua al ser absuelto de los cargos de extorsión y tráfico sexual, todavía enfrenta una pena máxima de 20 años de prisión, ya que la sentencia máxima para cada uno de los cargos de transporte es de 10 años. Se celebrará una audiencia la próxima semana para abordar la programación de la sentencia de Combs.
Este caso ha generado una gran controversia y ha puesto de relieve cuestiones importantes sobre el poder, la influencia y la responsabilidad en la industria del entretenimiento.