La situación en el Hospital Garrahan se agudiza. Hoy, los trabajadores llevan adelante un paro de 24 horas en respuesta a lo que describen como una creciente hostilidad por parte del gobierno nacional. Este paro, que incluye un festival solidario, es solo el inicio de una serie de medidas de fuerza planificadas para los próximos días.
Paro y Protesta: El Garrahan en Pie de Guerra
Desde las 7 de la mañana, el personal del Garrahan se encuentra de paro. A esta medida se suma un festival solidario, organizado para visibilizar el reclamo y generar apoyo en la comunidad. Fuentes sindicales informaron que el domingo próximo, enfermeros realizarán un paro desde las 7 hasta las 14, acompañado de una bicicleteada organizada por padres de pacientes y ex pacientes, así como una muestra musical.
Este accionar representa un nuevo capítulo en la escalada de tensión entre los trabajadores del principal centro pediátrico del país y el gobierno de Javier Milei, especialmente tras las declaraciones y políticas impulsadas desde el Ministerio de Salud.
¿Guerra contra la Salud Pública?
Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE en el Garrahan, comunicó que la asamblea de trabajadores ratificó la necesidad del paro. Según Lipcovich, esta medida es una respuesta a lo que consideran una "guerra" declarada por el gobierno contra la institución y contra el sistema público de salud. Denuncian recortes, declaraciones públicas que estigmatizan al personal y una alarmante falta de propuestas constructivas. Todo esto, afirman, pone en riesgo tanto a los trabajadores como la atención que reciben los niños en el hospital.
"Ñoquiada" y Reclamos Salariales
La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan anunció dos medidas de fuerza contra la gestión de Milei y su ministro de Salud, Mario Lugones. Además del paro, se realizará una "ñoquiada" al mediodía, una respuesta directa a las acusaciones del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien acusó a los trabajadores de ser "ñoquis".
Carolina Goedelmann, bioquímica del hospital, expresó su preocupación en diálogo con Telefé: "Si siguen vaciándonos esto no se va a poder sostener más y esto llevó muchos años gestarlo para que en dos años nos borren".
El reclamo central es una recomposición salarial del 100% y un salario inicial equivalente al valor de la canasta familiar, estimado en 1.800.000 pesos, para todos los empleados: planta permanente, contratados, residentes y becarios.
El Gobierno Contraataca: Acusaciones y Cifras
Uno de los puntos de mayor conflicto es la acusación gubernamental de que el personal administrativo representa la mayoría de la planta laboral del Garrahan. Maximilano Bares, empleado administrativo del laboratorio central del Hospital Garrahan, desmintió categóricamente esta afirmación en un móvil televisivo a Todo Noticias: "Es una burrada total, solo con entrar al anuario que publica el hospital, que es información pública y de acceso para cualquier persona, pueden ver que los administrativos somos solo el 10% de la totalidad de trabajadores de planta del hospital".
Emergencia Sanitaria Pediátrica: ¿Una Luz de Esperanza?
En medio de esta creciente tensión, diputados avanzaron en la declaración de emergencia sanitaria de la salud pediátrica y las residencias nacionales en salud durante dos años. La Comisión de Familias, Niñez y Juventudes alcanzó un dictamen favorable en este sentido, lo que podría representar un alivio para el sector.
Sin embargo, la situación sigue siendo crítica. Los trabajadores del Garrahan se encuentran en pie de lucha, defendiendo la calidad de la atención médica y sus derechos laborales. La tensión con el gobierno nacional parece lejos de resolverse, y las próximas semanas serán cruciales para el futuro del hospital.
Otras Protestas en la Ciudad
Este miércoles, la Ciudad de Buenos Aires es escenario de múltiples protestas contra el gobierno de Javier Milei. Además del paro en el Garrahan, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte se moviliza hacia el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado. Jubilados también se manifiestan frente al Congreso, sumándose a la ola de reclamos contra las políticas económicas y sociales del gobierno.