El exministro de Cultura de la Nación durante la gestión de Mauricio Macri, Pablo Avelluto, expresó su postura sobre la condena a Cristina Fernández de Kirchner, generando repercusiones en el ámbito político. Avelluto, reconocido por no ser ni haber sido kirchnerista, manifestó que no celebra la condena, argumentando que alimenta las divisiones y evoca recuerdos de proscripciones, considerándolo un hecho triste y penoso.
“Yo que no soy ni fui kirchnerista no celebro esta condena. Me sorprende quienes salen a festejar porque esto sólo alimenta las divisiones y evoca a cosas del pasado que pueden confundir como las proscripciones. Me parece todo muy triste y penoso”, afirmó Avelluto.
Asimismo, Avelluto destacó la importancia de reconstruir puentes y fomentar el diálogo, señalando que “hay que reconstruir los puentes y volver a encontrarnos. Hay que entender que el enemigo no es lo que hay que dinamitar”. En este sentido, instó a mantener la calma y no exacerbar las tensiones en momentos críticos.
La causa Vialidad, que culminó con la condena de Cristina Fernández de Kirchner, ha sido objeto de severas críticas por parte de juristas, sectores políticos y organismos de derechos humanos. Se advierte sobre presuntas irregularidades en el proceso judicial que comprometen garantías constitucionales básicas. Es clave abordar el tema con rigor, pluralidad de voces y responsabilidad editorial.
Puntos clave sobre la Causa Vialidad:
- Falta de imparcialidad judicial (vínculos entre jueces y actores opositores).
- Acusaciones de lawfare (persecución judicial y mediática).
- Violación del principio de “non bis in idem”.
- Ausencia de pruebas directas contra Cristina Fernández.
- Desigualdad en el tratamiento de la prueba.
- Celeridad inusual del proceso.
- Desproporcionalidad de las penas impuestas.
- Exposición mediática parcial y anticipada del caso.
Las declaraciones de Avelluto se suman a otras voces que, desde diferentes perspectivas, han expresado preocupación por el impacto de la condena y la polarización política en el país. El debate continúa abierto, con llamados a la reflexión y a la búsqueda de consensos para superar las divisiones.