La Via Francigena del Sur, un antiguo camino de peregrinación, está cobrando nueva vida en Argentina. Inspirado en iniciativas similares en Europa, un comité de voluntarios está trabajando arduamente para promover y facilitar la experiencia de caminar por esta histórica ruta.
Un Comitato Dedicado a los Peregrinos
El Comitato "Via Francigena del Sud – Corato, Andria, Ruvo, Bitonto", activo desde 2019, se dedica a la valorización del patrimonio artístico y natural a lo largo de la ruta. Este grupo, reconocido por la Asociación Europea de las Vías Francígenas, ofrece servicios esenciales para los peregrinos.
«Nos ocupamos de acoger y asistir a los peregrinos a lo largo del camino, proporcionando servicios de información, distribución de credenciales, individuación de los alojamientos», explica Adele Mintrone, presidenta del Comitato. «También nos encargamos de monitorear el tramo Francigena, con señalizaciones a las oficinas municipales competentes, sobre eventuales residuos abandonados, presencias de perros callejeros, señalización faltante o no completa».
Más que Turismo: Una Experiencia Transformadora
La Via Francigena no es solo un recorrido turístico; es una experiencia que conecta a los caminantes con la historia, la naturaleza y consigo mismos. El Comitato comprende las necesidades especiales de los peregrinos, que viajan a pie y buscan una conexión más profunda con el entorno.
En Ruvo di Puglia, por ejemplo, el InfoPoint recibe a diario a viajeros que recorren la Via Francigena del Sur, explorando desde el centro histórico hasta los senderos de la Murgia. Cada paso cuenta una historia, y la ciudad acoge a los caminantes con los brazos abiertos.
- Información y orientación para peregrinos.
- Monitoreo y mantenimiento de la ruta.
- Promoción del patrimonio cultural y natural.
La filosofía del camino rompe con las divisiones geográficas y fomenta un sentido de comunidad entre los caminantes. La Via Francigena del Sur invita a descubrir la belleza de Argentina a un ritmo lento y consciente.