Norma Acosta, una figura conocida en los círculos policiales y judiciales de Rosario, fue detenida bajo la sospecha de haber organizado un ataque a balazos contra su propio domicilio en mayo pasado. La hipótesis principal de la fiscalía es que Acosta buscaba desviar la atención hacia ex jefes policiales investigados por desvío de fondos.
Una Investigación con giros inesperados
La investigación, liderada por el fiscal Pablo Socca, reveló inconsistencias entre la declaración de Acosta y las evidencias recolectadas. Inicialmente, Acosta afirmó que los agresores se movilizaban en un Volkswagen Voyage blanco, pero las cámaras de videovigilancia mostraron a dos individuos en bicicleta. Esta contradicción llevó a un allanamiento en su domicilio y al secuestro de su teléfono celular por presunto falso testimonio.
Detalles del presunto autoatentado
Los dos jóvenes identificados como los autores materiales del ataque fueron detenidos. Uno de ellos, menor de edad, fue liberado rápidamente por la Justicia de Menores. El otro, Nicolás Robles, permanece en prisión preventiva. Se cree que ambos recibieron la orden de Nahuel “Monta” Depetris, un presunto integrante de la barra brava de Newell’s.
Declaraciones del Ministro de Seguridad
El ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, se refirió a la detención de Acosta con cautela, destacando la complejidad de la investigación. “Todo parece indicar que había una trama criminal muy importante en cabeza de la propia supuesta afectada”, señaló.
Amenazas a la policía
Durante el allanamiento, Acosta habría amenazado de muerte a los policías de Asuntos Internos, lo que podría agravar su situación legal.
Norma Acosta, históricamente vinculada a grupos delictivos de la zona sur de Rosario, ya había sido condenada por venta de drogas. Ahora, enfrenta nuevas acusaciones que podrían complicar aún más su situación ante la justicia.