La salud del reportero gráfico Pablo Grillo, herido durante una protesta en marzo, presenta complicaciones. A pesar de las múltiples intervenciones quirúrgicas, su evolución no es la esperada, generando preocupación en su familia y allegados.
Según el último parte médico, los profesionales sospechan que la válvula que controla el líquido cefalorraquídeo (LCR) podría no estar funcionando correctamente. Esta situación ha llevado a una nueva intervención para cerrar la válvula de forma manual, buscando estabilizar su estado neurológico.
"Neurológicamente está en una meseta, no está teniendo la evolución que se espera", expresó la familia en un comunicado, reflejando la angustia ante la falta de progreso en su recuperación. Grillo ha sido sometido a siete operaciones en su cabeza desde el incidente que lo dejó gravemente herido.
El incidente ocurrió durante una protesta de jubilados en el Congreso, donde Grillo fue alcanzado por un cartucho de gas lacrimógeno disparado por un gendarme. La jueza federal María Servini tiene a cargo la investigación del hecho y citó a indagatoria al gendarme Héctor Jesús Guerrero, autor del disparo, para el 2 de septiembre.
La familia se mantiene expectante ante la evolución de Pablo, esperando que esta nueva intervención logre estabilizar su condición y permita una mejora neurológica. Continúan agradeciendo el apoyo y las muestras de cariño recibidas.
El Contexto del Incidente
El caso de Pablo Grillo ha generado gran conmoción y ha puesto en el centro del debate el accionar de las fuerzas de seguridad durante las protestas sociales. La investigación judicial busca determinar las responsabilidades del gendarme involucrado en el incidente.
Próximos Pasos
Se espera que en las próximas horas se realice una tomografía para evaluar el estado del cerebro de Pablo y determinar si el cierre de la válvula está generando los resultados esperados. La familia aguarda con esperanza los resultados de estos estudios.